El grupo naranja presentará en próximo pleno, además, una moción para regular la contratación de la publicidad institucional.
El grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Albacete propondrá en el pleno del próximo jueves que el edificio del Banco de España, ubicado en la plaza del Altozano, se reutilice como Biblioteca Municipal. La formación naranja plantea que el Consistorio negocie con el Estado, propietario del edificio, su cesión para crear allí un gran espacio cultural con salas de lectura, estudio y consulta, además de un archivo con puntos de información acerca de la historia de nuestra ciudad. El concejal Arturo Gotor ha valorado que «se trata de uno de los mejores edificios que tenemos en Albacete, en un enclave inmejorable y, sin embargo, está inutilizado. Un gran centro de estudio, con carácter divulgativo e histórico, abierto a todos los ciudadanos, enriquecería notablemente la oferta cultural de Albacete». Gotor ha argumentado que «el edificio fue objeto de una profunda reforma en 1990, por lo que su estado de conservación es estupendo y, por tanto, la adecuación para sus nuevos usos no requeriría un gasto elevado». El edificio fue construido en 1933, consta de unos 4.000 metros cuadrados y cerró sus puertas en 2002.
Por otra parte, Ciudadanos presentará una segunda moción, por la que propondrá crear un reglamento municipal que regule la contratación y gestión de la publicidad institucional. Los Presupuestos del Ayuntamiento de Albacete cuentan con una partida de casi 245.000 euros denominada “Publicidad y Propaganda”. Sin embargo, los criterios que rigen la adjudicación de dichos encargos están definidos de forma general y poco precisa. Según ha explicado la portavoz del grupo naranja, Carmen Picazo, se trata de implantar una normativa que establezca criterios transparentes y equitativos en el reparto de esa cuantía, en función de la difusión, la audiencia y la calidad de los contenidos de cada medio, entre otros aspectos. «La asignación económica a los medios de comunicación a través de publicidad institucional no puede depender de los intereses del partido que gobierne en cada momento, sino que deben establecerse unas normas serias y transparentes, que impidan favoritismos y favorezcan la independencia de los medios», ha señalado.