Orlena de Miguel es madrileña aunque vive en Azuqueca de Henares (Guadalajara) y es concejal en Torrejón del Rey desde 2015. Es la actual portavoz de Ciudadanos en Castilla-La Mancha y  forma parte del Comité Ejecutivo Nacionalde esta formación. Podría convertirse en la candidata de la formación naranja a la Presidencia de la Junta en 2019. El secretario de Organización de Ciudadanos en la región, Alejandro Ruiz, ya lo apuntó así hace meses. 

Define a su partido en Castilla-La Mancha como “una organización muy joven que está creciendo de forma muy exponencial y bastante rápida”. Ya son casi 1.000 afiliados y es una de las comunidades autónomas -al margen de Catalunya- donde más ha crecido no solo en afiliación (12%) sino “en la cantidad de gente que quiere participar”, según nos explica en una entrevista.

De Miguel dice que en la formación naranja hay “muchas ganas y además estamos formando equipos muy sólidos que quizás no teníamos antes”. Las “decepciones” con compañeros que se presentaron a las Elecciones, ocuparon sillones, para después apoyar a otros partidos “(Seseña, Talavera de la Reina, la Diputación de Guadalajara…) ya quedan atrás.

“Hemos aprendido de los errores cometidos porque empezamos en un momento muy complicado a nivel nacional y Castilla-La Mancha no se escapaba a ese ambiente”. Ahora asegura que Ciudadanos da “pasitos más firmes” en la región apoyándose en el “talento” de afiliados  y simpatizantes con los que han formado un grupo de expertos que ya piensan en estrategia electoral con la vista puesta en 2019.

Ha sido un año complicado para ustedes por las decisiones de varios cargos electos que desde Ciudadanos se ha tachado de transfuguismo. Hubo un momento en el que dio la sensación de ser un partido que se desintegraba en la región…

Orlena De Miguel: portavoz de Ciudadanos (Cs) CLM

No hemos tenido esa sensación por parte de los que estábamos dentro trabajando aunque se haya podido ver así desde fuera. Forma parte de los errores iniciales que cometimos en una organización joven. Había mucha ilusión pero no nos dio tiempo vital a medir quién sí y quién no. Hubo decepciones como la de Yolanda Ramírez en Guadalajara o los concejales en Talavera de la Reina.

Lo que hemos hecho bien ha sido reaccionar rápido en el momento en que alguien traicionaba el programa con el que se había presentado a las Elecciones o compromisos como la Carta Ética que obliga a dejar el acta si abandonas el partido. Se ha hablado mucho de ellos pero son tres personas de 15.000 concejales que tenemos en España.

Es un porcentaje pequeño en cuanto al número de personas pero importante por lo que significa en la representación que habían obtenido en instituciones como la Diputación de Guadalajara o el Ayuntamiento de Talavera. Se han quedado sin las actas y eso sí hace daño…

Sí, porque nos han hurtado tanto los que se han vendido como los que los han comprado. Nos parece increíble que en estos casos de transfuguismo de libro, los partidos no asuman la responsabilidad.

Pidieron ustedes tanto a PSOE como a PP convocar el pacto antitransfuguismo. ¿Se han sentido apoyados?

No les interesa al parecer. Como fue un acuerdo previo a que Ciudadanos entrase en política activa, no podemos convocarlo. Lo hemos pedido de forma reiterada. La ciudadanía les juzgará. Era un pacto de juego limpio entre partidos y ahora…Cuando no me conviene no lo convoco . Si vemos que unas personas no van a seguir la línea del partido preferimos que estén fuera y si perdemos representatividad…mejor que tener una mala, aunque algunos lo  prefieran.

Personalmente, ¿Cómo ha sido este tiempo para usted tras asumir la portavocía regional?

Llevamos mucha tralla. Castilla-La Mancha es muy grande y hasta que ha empezado a funcionar la nueva estructura, hemos tenido que ir rellenando muchos huecos y hacer muchos kilómetros. Ya he roto un coche pero tengo las ganas intactas, igual que hace dos años. Es verdad que he perdido un poquito de calidad de vida, veo menos a mis hijos de lo que me gustaría pero, con muchas ganas de trabajar por la región, que lo merece.

Albert Rivera, entre Suárez y José Antonio, y el ‘caso’ Toni Cantó

Forma parte del equipo nacional de Albert Rivera representando a Castilla-La Mancha. ¿Cómo define al líder nacional?

Es una persona muy trabajadora y también con muchas ganas. Le he visto ir a reuniones internas enfermo, para trabajar. Motiva muchísimo. Es la cualidad que más valoro.

De Rivera se ha dicho que se presentó como Adolfo Suárez y ha terminado siendo José Antonio. ¿Lo comparte?

A Adriana Lastra un compañero mío en el Congreso le ha hablado del ‘Pedrocentrismo’. Albert Rivera no ha querido reivindicarse como Adolfo Suárez sino reivindicar su figura. Albert Rivera quiere ser Albert Rivera y creo que tiene una personalidad muy definida que no se puede confundir con la de nadie.

¿Lo de José Antonio? Habría que preguntarle a Adriana Lastra el porqué de esa comparación y por qué ahora piensa que el rival político es Ciudadanos cuando dedicó una sesión de control al Gobierno a criticarnos. De todas formas creo que lo retiró.

¿Quizá tenga que ver con el giro de Ciudadanos a la derecha que muchos le atribuyen?

(Risas) Eso es lo que tiene el centro. Estamos en el mismo lugar que el centro sociológico de España. A lo mejor por eso estamos conectando más con la ciudadanía, porque venimos de la sociedad civil. Los extremos no suelen solucionar nada y, además, no representan a la mayoría. No hemos dado ningún giro, decimos lo mismo desde el principio. Hicimos un pacto con Pedro Sánchez con 200 medidas y ahora nos llama derecha, las mismas que presentamos al PP, que nos llama izquierda. Ambos nos lo firmaron.

Usted defiende la creación de una Ley Estatal de igualdad LGTBI. ¿Qué le parece que su compañero Toni Cantó muestre abierta simpatía a organizaciones en contra de los derechos del colectivo LGTBI y que niegan la existencia de la violencia de género como ‘El Club de los viernes’?

Eso de las simpatías…Al Congreso llegan muchísimas invitaciones y se suelen repartir. Recuerdo haber asistido a unos premios en la Escuela de Traductores de Toledo en los que  había una mujer con un burka y así salió a recibirlo. Se lo tuvo que dar Emiliano García-Page. Los únicos que no nos levantamos a aplaudir fuimos los tres diputados de Ciudadanos porque nos pareció indignante.

Uno va donde puede. Si lo llego a saber…Me invitaba la universidad a unos premios interculturales, pues  perfecto, pero me encontré con ese percal. Mi amigo Toni fue porque es su trabajo. Desconozco a este club y no sé si él lo conoce.

Participará como apoderada en las Elecciones de Catalunya. ¿Cómo ha visto lo ocurrido allí en los últimos meses?

Me parece una pena. Llevamos muchos años viendo que iba a acabar pasando pero no imaginé la fractura social tan brutal porque la hay. Nosotros recibimos agresiones diarias y es irreal que haya una mayoría social que quiera la independencia de Catalunya como dicen los independentistas. Catalunya era la punta de lanza económica de España y Barcelona una ciudad abierta, cosmopolita, a la que la gente iba a buscarse la vida y estos señores la han convertido en una aldea cerrada donde sube el paro  una barbaridad y no interesa hablar de los problemas de las personas. Tengo la corazonada que el 22 de diciembre vamos a seguir en la senda del sentido común, de normalidad. Espero que sea Inés Arrimadas quien lidere ese cambio.

¿Hay que cambiar la Constitución?

Hay que modernizarla. Se hizo en un momento muy difícil, para intentar cerrar heridas y funcionó. Llevamos casi 40 años de paz y prosperidad, con algunos problemas, pero con cierta unión entre los españoles.

Hay que actualizar los aforamientos porque los ciudadanos creen que hay una parte de la población que tiene privilegios por encima de los demás. Y cambiar que no pueda haber una heredera a la Corona. Es anacrónico. Lo que no podemos hacer es modificar la Constitución para que se produzca una desigualdad y además recogida en la Carta Magna. Debe reflejar los derechos de los ciudadanos, no de los territorios que es algo que no existe como elemento jurídico.

Aquí en Castilla-La Mancha se ha hablado poco del nuevo Estatuto de Autonomía y de la reforma de la Ley Electoral a la que ustedes aspiran

Lo llevábamos en programa todos menos el PP. No gobierna pero seguimos sin reformarlo. En cuanto a la ley electoral no es algo caprichoso. Tenemos los mismos votos que Podemos pero estamos fuera de las Cortes regionales. ¿Queremos subir el número de diputados? Hombre, queremos que sea representativo de la población. Lo que no puede ser es que haya diputaciones con más diputados que el Parlamento regional.

¿Ha habido contactos?

Sí, hubo una reunión. Nos dieron un documento de 2010 como base de partida. Nos parecía bien, mejorándolo. Esperábamos una segunda reunión para llevar propuestas y un año después seguimos esperando. En este tema el Gobierno regional ha sido un poco negligente.

“A día de hoy no sé que hacen Inmaculada Herranz y el vicepresidente segundo”

¿Cómo valora la gestión del Gobierno Emiliano García-Page?

Creo que hay buenas intenciones pero se hace demasiada política de anuncio.  A nosotros nos gusta menos el postureo y más trabajar. Quizá porque venimos de la empresa  privada, de los autónomos, en mi caso soy profesora…Para nosotros el servicio público es hacer ese trabajo y después volverte a tu profesión. Nos gusta ser constructivos y no atacar por atacar.

¿La incorporación de Podemos ha dado más estabilidad política a la región?

Lo único que veo que ha aportado su incorporación es que hay dos puestos más que tenemos que pagar entre todos a escote. No veo ni para bien ni para mal ningún resultado. A día de hoy no sé qué hacen Inmaculada Herranz y el vicepresidente segundo. Si nosotros entramos en un Gobierno no pedimos que nos creen puestos nuevos sino que pedimos, ‘este y este’ para hacer cosas en ese ámbito, con nuestras políticas. Pero no que se inventen sillones para nosotros. Es decepcionante. No puedo valorar un trabajo que no se hace.

El Gobierno sostiene que se están consiguiendo revertir los recortes de Cospedal en Sanidad, Educación y Bienestar Social ¿Está de acuerdo?

He oído ese anuncio. Son los tres ámbitos en los que mejorar o empeorar. No vemos que mejore en Sanidad, sabiendo que venimos del hachazo de Cospedal. Es posible que no haya recursos pero entonces no salgamos a decir que todo es maravilloso. Llevamos dos meses esperando datos fidedignos sobre las listas de espera. Hay que auditarlas desde fuera, no para echar la culpa a nadie, sino para ver cómo las mejoramos.

En Educación, como profesora de Secundaria, nos hemos encontrado un caos en el segundo curso completo que ha podido iniciar el Gobierno con profesores que no llegan o el conflicto con la universidad, echándose porquería unos a otros. Y en Bienestar Social todo es maravilloso…Pues las asociaciones de dependientes no están tan contentas. Hay gente esperando desde hace un año que se gestione su expediente.

Se está trabajando para poner en marcha una Ley de Garantías Ciudadanas en la región, incluyendo una renta mínima garantizada que tiene como base el actual Ingreso Mínimo de Solidaridad (de 500 euros en 2018) ¿Qué le parece?

Es algo que ya existía y que se ha vendido como algo nuevo. Ese Plan Podemos ya existía con partidas en otros ámbitos. Se ha hecho una refundición, se ha puesto en un plan y se ha presentado como algo nuevo.

‘Sí’ al ATC y crear un Banco Público de Agua

¿Está a favor del ATC en Villar de Cañas?

Un ATC no es un sitio en el que vamos a hacer un hoyo y vamos a enterrar un montón de residuos nucleares y lo vamos a tapar. Es un centro tecnológico al que se lleva el combustible nuclear, la mayor parte se recicla y se investiga para ver lo que hacer con esa parte que no se puede reciclar.

Nosotros generamos un residuo al usar el combustible nuclear y estamos pagando a Francia por tener en sus ATC’s que generan dinero y empleo por tener nuestros residuos. Con lo cual no solo no tenemos esa inversión aquí, porque además como reutilizas el combustible y lo vendes, les estamos regalando la materia prima y además les pagamos. Y si pasa algo, ambientalmente, al otro lado de la frontera de Irún, nos pasaría lo mismo a nosotros. Tenemos que ser responsables hasta que dejemos de necesitar la energía nuclear o no esta energía que genera residuos y hacer algo. Nadie lo quiere tener cerca de casa. Es lo que hay.

En teoría, Villar de Cañas se presentó porque tenía las condiciones medioambientales adecuadas para eso. Tiene que haber un informe de impacto ambiental. Pero lo que no puede ser es que estamos estirando el tema. O sí, o no o todo lo contrario. Seguimos inyectando dinero para el proyecto pero también pagando a Francia. Lo que no se puede es sacarlo en una campaña electoral a ver si nos atizamos o no. Si preguntas en Villar de Cañas, todos te dicen: “Por favor, que venga”.

La cabecera del Tajo se encuentra en estado de emergencia ¿Están ustedes a favor de eliminar el trasvase?

En España tenemos tres problemas muy graves. Al margen de la sequía cíclica, tenemos otra estructural que nadie se ha ocupado en prever o solucionar. Siempre ha sido un arma arrojadiza. No se ha invertido en infraestructuras. El trasvase, tal y como está planteado, funciona mal y además hay cifras que dicen que del agua que se trasvasa se evapora un 40%. Tampoco sirve para dotar de agua a lo que tiene alrededor. Es un canal en un solo sentido. Estamos dejando que se especule con el agua.

En el Congreso nadie se quiere sentar a hablar de agua. Vamos a llevar un plan, una propuesta que coincide con la de los agricultores que son gente muy razonable para crear un Banco Público de Agua para que no dependa solo de las confederaciones hidrográficas. Es un bien público común que se tiene que gestionar de forma centralizada y con criterio técnico y no según convengan más los votos de aquí o de allá. También tenemos la opción de invertir en tecnología.

¿Qué le parece el proyecto ‘Alovera Beach’?

No entendemos muy bien cómo se va a hacer eso en Guadalajara. No se deben haber pasado por Entrepeñas y Buendía. A la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, de donde bebe Alovera no le han pedido ningún informe. Me suena más a un proyecto ‘tipo Seseña’. Me da un poco de miedo. Me gustaría más otro que generase más empleo y menos problemas.

¿A su juicio, ¿en qué debe basarse la reforma de la financiación autonómica?

La ley que tenemos ahora es una chapuza y no responde a las necesidades de nadie. Y la solución no es dar más privilegios a unas zonas que a otras sino llegar a criterios claros que se adapten a las necesidades de cada región y que sean lo más justos posible. Nosotros nos vamos a atener a los informes de los expertos para que no haya ciudadanos de primera y hasta de cuarta en España.

“Quiero ganar y si no, hablar primero con quien más voto saque”

¿Cuáles deben ser las prioridades en Castilla-La Mancha en 2018?

Hay que mejorar muchísimo nuestra Sanidad. No solo es falta de inversión sino de gestión. Los profesionales se quejan de que no se gestiona de forma adecuada. Que cuando se externalice algo se vele por el cumplimiento del servicio para que no nos pase lo del transporte urgente.

En Educación no es tal difícil. Solo es un poco de previsión. Todos los años es igual. Y lo mismo pasa con los servicios sociales. En Castilla-La Mancha los mimbres están. Tenemos colectivos sociales que funcionan muy bien y nos dan muchos ejemplos de gestión, como los relacionados con la discapacidad que nos dan sopas con honda sacando de un euro, tres, mágicamente. No todo es decir que no hay dinero.

¿Será usted la candidata a la Junta en 2019?

Seré candidata a las primarias de Ciudadanos y si me eligen mis compañeros sería un honor. De momento, me voy a atrever a presentarme a las primarias.

¿Manejan encuestas? ¿Qué les dicen?

Manejamos las mismas que todo el mundo porque no destinamos recursos a ello, que se tienen que emplear para otras cosas. Nos dan una mejora a nivel nacional y también en Castilla-La Mancha pero, vamos, es una tendencia. Al principio pedíamos un acto de fe a la gente. Ahora nos ven trabajar.

¿Pero en cuántos diputados está pensando?

¡Yo quiero ganar! (Risas) Para poder trabajar bien hay que ganar aunque hemos demostrado que somos capaces de llegar a acuerdos con todo el mundo. Somos duros de roer en las negociaciones y además nos gusta negociar. En todo caso, quiero entrar para hacer cosas si mis compañeros deciden que sea yo la candidata.

Es difícil hoy conformar mayorías parlamentarias ¿Con quién se sentiría más cómoda pactando si se produjese la circunstancia?

Nos sentiríamos cómodos con quien nos firmase el documento que les pongamos delante. Me gustaría que me tuviesen que apoyar a mí pero de no ser así, tenemos nuestros mínimos. Primero hablaremos con la persona que saque más votos. Nos gustaría que hiciesen lo mismo si fuésemos nosotros. No vamos a poner vetos porque lo que queremos es hacer las cosas, con el apoyo de quien sea, pero que salgan adelante.

Entrevista eldiario.es

Carmen Bachiller