La formación naranja pide al socialista que rectifique y apoye la solución constitucionalista propuesta por Arrimadas “antes de que sea demasiado tarde”
Toledo, viernes 3 de enero de 2020. La portavoz de Ciudadanos en las Cortes de Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha lamentado la respuesta “profundamente decepcionante” que el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, dio ayer a Inés Arrimadas cuando ésta le pidió que tratara de evitar un acuerdo de investidura de Pedro Sánchez con Podemos apoyado en partidos separatistas.
Picazo, “realmente preocupada”, ha señalado que “Page se ha alineado con Sánchez de manera oficial” y ha subrayado que “puesto que la voluntad evidente de Sánchez y de sus socios separatistas es favorecer a unas regiones en perjuicio de otras, ir con Sánchez es ir contra los intereses de Castilla-La Mancha”.
La portavoz del partido naranja ha indicado que “la situación es de tal gravedad que aquí no caben cálculos personales”, por lo que ha reprochado a García-Page que esté manteniendo “un silencio que no es prudente, sino cómplice”. En este sentido, Picazo considera que “Page lleva meses cultivando una imagen de moderado que ayer echó por tierra”, ya que “a la hora de la verdad se ha comportado exactamente igual que Iceta, Carmen Calvo, los líderes socialistas del País Vasco y Navarra o el propio Sánchez”.
Aun así, la diputada de Ciudadanos ha reiterado que “nuestra mano sigue tendida porque hasta el mismo momento de la votación vamos a pelear para que el Gobierno de España no esté en manos de populistas y separatistas”. Por ello ha pedido a García-Page “que reflexione, tenga valor y rectifique antes de que sea demasiado tarde”.
Solución constitucionalista
La propuesta de Ciudadanos, defendida por su portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, y trasladada a los barones socialistas, pasa por la conformación de una amplia mayoría integrada por los diputados de PSOE, Ciudadanos y el PP, un bloque que contaría con 221 escaños, que implicaría una situación de estabilidad óptima para abordar grandes reformas en diversos ámbitos —economía, empleo, educación, sanidad, pensiones, etcétera— y que garantizaría la defensa del marco constitucional ante la amenaza del secesionismo. Picazo ha argumentado que “la nuestra es una propuesta que cualquier constitucionalista vería con buenos ojos” y ha manifestado su decepción porque el presidente castellanomanchego “haya dejado claro que prefiere un Gobierno con Pablo Iglesias de vicepresidente”.