Ciudadanos pide a la consejería que garantice la seguridad de alumnos y docentes, coordine los protocolos sanitarios e impulse la digitalización ante las posibles cuarentenas
Toledo, jueves 10 de septiembre de 2020. Un día después del inicio del curso escolar en Castilla-La Mancha, Ciudadanos ha vuelto a expresar su “profunda preocupación ante la falta de un plan sólido” del Gobierno de García-Page para garantizar un inicio de curso seguro. “Hay muchos riesgos, mucha incertidumbre en las familias y los docentes y muy pocas soluciones por parte de la consejería de Educación”, ha señalado este jueves en el Pleno de las Cortes la líder del partido de centro en la región, Carmen Picazo, afirmando que “la comunidad educativa se siente abandonada por la administración”.
La portavoz ha pedido al presidente que “deje a un lado la arrogancia, la inacción y el autobombo, y que deje de buscar excusas y enemigos”. Así, ha animado a García-Page y a la consejera de Educación a que “salgan de la moqueta del despacho y empiecen a pisar la calle, y entonces sabrán lo que los castellanomanchegos piensan sobre la gestión de su gobierno”. En este sentido, ha lamentado que “precisamente ahora que las familias y los trabajadores de los centros educativos necesitan seguridad, confianza y certidumbre, lo que encuentran es falta de liderazgo y de planificación”.
Esta vez “sí se podía saber”
Picazo ha cuestionado la “falta de previsión” de la Junta en relación a la vuelta al cole, recordando que “esta vez no tienen la excusa de que no se podía saber, porque todos sabíamos que en septiembre se iniciaba el curso escolar”. Así, ha destacado las dudas de los padres y los docentes en relación al refuerzo de las plantillas profesionales en los colegios, la digitalización ante la posibilidad de cuarentenas, las rutas de transporte escolar, las elevadas ratios de alumnos por aula y, en definitiva, el cumplimiento de todas las medidas necesarias para prevenir contagios.
A este respecto, Ciudadanos ha propuesto unificar protocolos básicos claros y homogéneos con respecto a tres posibles escenarios en función de la incidencia de los rebrotes, así como coordinar mecanismos para la supervisión, visado y seguimiento de protocolos y planes de contingencia para garantizar la seguridad del alumnado y el profesorado, con especial atención para los colectivos de riesgo. Además, para la formación naranja es especialmente importante implementar acciones y recursos para paliar la brecha educativa y para garantizar la salubridad en el entorno escolar.