El presidente del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Albacete, Ismael Tárraga, presentó ante el alcalde de Albacete, Vicente Casañ, y la concejal de Atención a las Personas, Juani García, el trabajo que realizan en la clínica Odontología Solidaria y acordaron entablar distintas líneas de colaboración.
En abril de 2016, el Colegio de Odontólogos de Albacete puso en marcha esta clínica, en un local de calle Gerona, atendida exclusivamente por profesionales de la salud bucodental voluntarios que ofrecen su tiempo y profesionalidad para mejorar la salud de personas sin recursos y con grandes dificultades para costearse estos tratamientos. En estos momentos, con la clínica solidaria de Albacete colaboran 17 odontólogos, ocho higienistas, siete auxiliares y un profesional que ofrece su apoyo para los arreglos técnicos. En total, 33 voluntarios que han aportado 1.315 horas de su trabajo a este proyecto que va camino de cumplir su cuarto año de vida.
Los tratamientos que ofrecen se centran en la restauración de la funcionalidad de la boca, así realizan obturaciones, endodoncias, primeras higienes, curetajes y facilitan prótesis removibles. En 2018 atendieron a 358 pacientes, de los que 22 eran menores de edad. Y, en lo que va de año, han atendido 360 visitas de pacientes y realizado 580 tratamientos conservadores; asimismo, han entregado prótesis a 44 pacientes que gracias a ellas han visto mejorada su calidad de vida.
Los planes más inmediatos del Colegio de Odontólogos pasan por trasladar esta clínica a la calle San Agustín, a un local que les ha sido facilitado por la aseguradora AMA. Aprovechando la nueva ubicación, la clínica ampliará sus posibilidades de tratamientos, pues a los dos equipos de trabajo que ya dispone, incorporará uno nuevo.
El Ayuntamiento de Albacete, consciente de que existe un amplio segmento de la población que carece de recursos para acceder a servicios odontológicos, estudiará cómo poder colaborar con este interesante proyecto solidario, con la implicación de los servicios sociales municipales que están a pie de calle y son el primer contacto de las personas que se sitúan en exclusión social.