Picazo denuncia que Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma de toda España con mayor porcentaje de residencias sancionadas, un 54%
Toledo, jueves 8 de julio de 2021.- Ciudadanos presentará, al inicio del próximo curso político, una ‘Ley de Mayores’ que suponga, entre otras cosas, una notable mejora del actual modelo de residencias, que ha colocado a Castilla-La Mancha como la comunidad autónoma con mayor porcentaje de centros sancionados durante los últimos seis años, un 54%. Tal y como ha subrayado la líder del partido liberal en la región, Carmen Picazo, “hay más residencias sancionadas que sin sancionar”.
Por ello ha criticado la labor de la anterior consejera de Bienestar Social, “premiada” recientemente por García-Page con un puesto como senadora pese a su nefasta gestión. “Parece ser que con este presidente la mala gestión tiene recompensa”, ha lamentado Picazo, recordando que “en todo caso ni la ex consejera ni ningún otro responsable político se van a librar de dar las debidas explicaciones sobre su gestión de la crisis sanitaria”, en referencia a la comisión de estudio sobre el Covid, impulsada a iniciativa de Ciudadanos.
Carmen Picazo desde el Pleno de Cortes de Castilla-La Mancha
La formación naranja llevará a las Cortes, tal y como ha anunciado Picazo en el Pleno de este jueves, una proposición de ley que facilite la atención sociosanitaria a los mayores en su propio hogar. Para ello Ciudadanos propone potenciar la figura del asistente personal, “que ha de tener un perfil sociosanitario real”. Asimismo, la diputada ha abogado por la implicación de los ayuntamientos “en un sistema asistencial único” y por reforzar el apoyo institucional a las entidades sociales englobadas en el llamado ‘Tercer Sector’.
Los profesionales de las residencias, “ejemplos de entrega y profesionalidad”
La líder de los liberales ha querido enviar un mensaje de agradecimiento a los profesionales de las residencias de mayores, quienes “han luchado contra el virus en primera línea y lo siguen haciendo”, recordando que durante la primera ola se vieron obligados a trabajar, en algunos casos, careciendo de las mínimas medidas de protección, como EPIs o mascarillas. “Representan lo mejor de nuestra sociedad por su ejemplar compromiso, generosidad, entrega y profesionalidad, y merecen no solo el respeto y el reconocimiento de todos, sino también una mejora de sus condiciones laborales, pues muchos están en condiciones realmente precarias”, ha remarcado.