El equipo de Gobierno reconoce “errores materiales del proyecto” en hasta cuatro alegaciones de la formación naranja relacionadas con la ubicación y regulación de plazas de aparcamiento, lo que a juicio de Cs evidencia “improvisación y falta de conocimiento sobre la realidad del Casco Antiguo”
El Grupo Municipal Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Cuenca ha advertido de los múltiples errores del proyecto de control de accesos por cámaras al Casco Antiguo; y ha denunciado la falta de voluntad del alcalde de la ciudad, Ángel Mariscal, por mejorarlo atendiendo las alegaciones presentadas por el conjunto de la sociedad conquense.
La portavoz de la formación naranja, María Jesús Amores, ha informado que el equipo de Gobierno ha reconocido “errores técnicos del proyecto” en cuatro de sus alegaciones relacionadas con la ubicación y regulación de las plazas de aparcamiento, “lo que a nuestro juicio demuestra la improvisación de Mariscal, y su falta de conocimiento sobre la realidad del Casco Antiguo”.
En concreto, el equipo de Gobierno ha aceptado las alegaciones de la formación naranja que proponían la revisión del aparcamiento proyectado en la calle Matadero Viejo por ser físicamente imposible habilitar las 19 plazas en batería previstas en el proyecto; la revisión de las plazas de aparcamiento proyectadas en la calle del Peso que se habían dispuesto en el centro de la vía; la revisión del aparcamiento proyectado en la calle Cesáreo Olivares, al entender que las dos plazas previstas limitaría a un solo carril una calle de doble sentido con el consiguiente perjuicio para la circulación; y la revisión del aparcamiento proyectado en la calle de la Canaleja por obstruir la entrada a una vivienda particular.
En todos estos casos, el equipo de Gobierno “reconoce el error material del proyecto”, y los corrige en los planos rectificados por el redactor para pasar a formar parte del expediente.
Oportunidad perdida
Los ediles del Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cuenca han reprochado al equipo de Gobierno que, más allá de atender las correcciones que hacían al proyecto, “no hayan tenido en cuenta sus propuestas para mejorar la movilidad y los servicios que se ofrecen a los ciudadanos”.
Así, han lamentado, por ejemplo, que no se hayan atendido alegaciones como las que proponía instalar paneles informativos a la entrada de la ciudad informando sobre la restricción y control de acceso al Casco Antiguo y señalizando aparcamientos alternativos y disuasorio. O para que se habiliten paneles digitales que informasen sobre el número de plazas libres en los aparcamientos situados en la parte alta.
También, han lamentado que no se acepte su propuesta para reubicar los bolardos retráctiles existentes en la calle Zapaterías, la plaza Obispo Valero y el aparcamiento de la calle Bezudo a zonas como la Bajada de San Martín, la Bajada de Santa Catalina o la subida a las Casas Colgadas por el Paseo del Huécar “para evitar que los vehículos de los no residentes accedan a calles sin salida y colapsen la circulación”. Ciudadanos veía necesario establecer algún tipo de control en la Bajada de Santa Catalina, “ya que no está previsto en el proyecto, y puede dar pie a que muchos vehículos accedan y aparquen en la zona de la vía que queda libre hasta su estrechamiento”.
Por otro lado, el Grupo Municipal Ciudadanos ha considerado un error que no se atiendan sus alegaciones para mantener el aparcamiento de la plaza de Ronda “con el fin de atender a los vecinos de la zona de la Plaza Mayor que, de no contar con él, no dispondrían de un área de estacionamiento a menos de 200 metros de su residencia”; para ampliar el aparcamiento del barrio del Castillo; así como para habilitar una zona de aparcamientos regulada por la ORA en la terraza situada en la trasera del Seminario.
“Se prevé que la capacidad de los aparcamientos subterráneos no será suficiente para atender la demanda, y no han previsto otras alternativas que son posibles”, ha criticado Amores.
Finalmente, desde la formación naranja han lamentado que no se consideren propuestas como las de habilitar dos plazas de aparcamiento para minusválidos en la calle Obispo Valero “para contrarrestar la supresión de las existentes en la Plaza Mayor previstas en el proyecto”; instalar semáforos para regular el tráfico de vehículos en el Arco de Bezudo y en la zona de la iglesia de Santa Cruz, “ya que en ambos casos se trata de vías de doble sentido por las que sólo cabe un vehículo”; y abrir al tráfico la dársena del aparcamiento del Auditorio y habilitar un carril de circulación que sirva de rotonda.