288 pueblos…

Grandes, escondidos, bucólicos, alejados, llenos de historia, queridos…288 pueblos en la Provincia de Guadalajara.Cada uno nos crean diversos sentimientos al pasar por ellos, cuando vamos a visitarlos por alguna tradición, para descansar de la ciudad o cuando los vivimos en primera persona gracias a abuelos o familiares…

288 pueblos donde los jóvenes son parte esencial para que sigan vivos. Más esencial de lo que parece.

Pastrana, Brihuega, Atienza, Jadraque, Molina de Aragón…Los pueblos de nuestra Provincia tienen tradiciones de gran belleza (la Caballada de Atienza, los torneos medievales de Hita, el Castillo de Jadraque) y de grandes personajes (Los Mendoza, El Cid, etc) pero no sería justo dejar de nombrar alguno de los 288, porque para cada uno de nosotros el pueblo que llevamos en nuestro corazón es el más importante.

PUEBLOS 222

El Recuenco, uno de los pueblos de la provincia de Guadalajara

Por este motivo, empecé a preguntar a los Jóvenes de Ciudadanos qué sentían y que habían aprendido de sus pueblos, porque pensé que la mejor defensa del Patrimonio y de la cultura de los pueblos de Guadalajara es que ellos amaran a uno. Mi optimismo hacia la supervivencia de cada pueblo fue en aumento tras los bellos testimonios de estos jóvenes.

Jaime me habló de su pueblo, Caspueñas, un pueblo pequeñito. Le pregunto qué le trasmite y sin dudar responde ”felicidad”, menuda respuesta, me puso los pelos de punta. Me cuenta que allí aprendió el valor de la amistad y la colaboración de todos. Jose me habló de Yunquera de Henares:”la familia materna está allí y mis recuerdos siempre son amables, mis juegos con mis primos, la piscina, salir a tomar “la fresca” por la noche con las sillas y charlar hasta la hora de dormir, momentos únicos”. Noemí de Horche y Edith María, El Casar, coinciden en que no lo cambiarían por una ciudad por nada del mundo. Ellas viven de forma permanente en sus pueblos y me cuentan que la calidad de vida, que va desde los precios asequibles de las casas, al ritmo pausado, a la cercanía entre vecinos, el ambiente sano para criar hijos, las actividades conjuntas…Noemí destaca que los pueblos ayudan a que muchos valores positivos de colaboración no se pierdan, donde la amabilidad y el compartir es el alma de un pueblo, cosas perdidas en las grandes ciudades. Aitor, otro joven Ciudadano, vive en un pueblo grande como es Azuqueca de Henares. Este pasó de pueblo a gran pueblo al convertirse en una alternativa entre Madrid y Guadalajara, me comenta que lo vivió pequeño y también grande, con bonitos recuerdos…que es un pueblo joven con muchos servicios pero también con esencia, sobretodo en su zona del centro y sus fiestas que rememoran su pasado agrícola con La fiesta De La Espiga.Y qué decir de El Recuenco, pues para Kike es su querido pueblo, le hace apreciar los pequeños ratos sin móviles, los paseos, las salidas en bici, ir al huerto con su abuelo o ir a por setas con la familia.Y por último, el pueblo de Cristina, Tendilla, donde reconoce buenos recuerdos y libertad porque en los pueblos puedes jugar, aunque también, para estudiar y otras oportunidades tienen más trabas y tienen que ir fuera a hacerlo. Hay jóvenes que no tienen pueblo, como Jorge, pero que le encanta recorrer la bella Provincia con la moto e ir visitando los que puede.

Estos Jóvenes de Ciudadanos, todavía centrados en las carreras, en la familia,… serán una parte esencial para no dejar morir algo que ya aman. Serán defensores de todo ello que han aprendido de forma natural (cercanía, amistad, sencillez, tranquilidad, trabajo, etc, etc). Y además sin darse cuenta, quedará en ellos una esencia que pasará generaciones.

Eva Marí Marí