El 20 de julio de 2018 asistí por primera vez a un Campus de Ciudadanos, el campus veraniego de mi partido. Y al llegar allí, habiéndome plantado solo en aquella ciudad, descubrí que nada era como yo podría haber imaginado.
El compañerismo, la ilusión, las ganas de aprender, el ambiente afable de jóvenes de toda España y, sobre todo, un objetivo compartido por todos los asistentes a aquel evento, el deseo, ánimo y esperanza de reformar nuestro país.
Ver a los compañeros de partido como miembros de un mismo equipo y no como rivales es algo que solo Ciudadanos puede conseguir. Y precisamente ahí radica el éxito de este equipo, trabajar codo con codo con el de al lado, teniendo presente que todos sumamos de una forma u otra, y que para conseguir el objetivo común de mejorar España todos ayudamos de diferentes formas, todos aportamos.
Pertenezco a Ciudadanos desde hace solo unos meses, pero habiéndome dado cuenta de cómo es realmente el partido y cómo funciona, solo me arrepiento de no haberme afiliado antes. Me gustaría destacar una frase de nuestra compañera diputada Melisa Rodríguez: “Somos de Ciudadanos, porque no tenemos que renunciar a nada.”
Nos queda mucho recorrido y no será fácil pero, sin duda, merecerá la pena.
David Cantos Parada.