Ciudadanos denuncia en el Pleno que la ‘Ley Celaá’ ataca la libertad de elección de los padres y supone “un atropello” a los 58.000 alumnos matriculados en la escuela concertada en Castilla-La Mancha

 Toledo, jueves 10 de diciembre de 2020.- Ciudadanos ha llevado este jueves al Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha la nueva reforma educativa del PSOE, que actualmente está en fase de tramitación. “Perjudica a las familias de Castilla-La Mancha y por eso nos compete”, ha defendido la portavoz del partido naranja, Carmen Picazo, quien ha denunciado que “la ‘ley Celaá’ es el producto de un pasteleo del Partido de García-Page con Pablo Iglesias y los separatistas”.

 

Tal y como ha defendido Picazo en su intervención, “la ‘ley Celaá’ ataca la libertad educativa y busca eliminar tanto la educación concertada como la educación especial, además de marginar el uso del español en Cataluña”. En este sentido, ha denunciado que la reforma legal “se ha elaborado a espaldas de los docentes y de los padres, sin atender a los intereses de los alumnos y se ha tramitado sin admitir propuestas de la oposición”.

 

El “pago por adelantado” a los socios del PSOE

Según la diputada del partido de centro, se trata de “una ley pensada y ejecutada justo en el sentido contrario a lo que necesitan nuestros hijos”. Y es que la ‘ley Celaá’, en opinión de Picazo, es “el pago por adelantado a los socios que el PSOE ha elegido para los presupuestos, los partidos más radicales de la política española, separatistas y populistas, incluidos Esquerra Republicana y Bildu”.

 

En un sentido más amplio, la portavoz de Ciudadanos ha lamentado que PSOE y PP hayan sido “incapaces durante 40 años de consensuar una ley educativa estable, sensata y eficaz, alejada de intereses partidistas. Una ley que tuviera vigencia larga, más allá de los cambios de gobierno. Es el mayor fracaso del viejo bipartidismo, y lo han pagado varias generaciones de alumnos”, ha señalado, mostrando su indignación porque “para repartirse los jueces y taparse los casos de corrupción se ponen rápidamente de acuerdo, pero para pactar una ley educativa sensata no son capaces ni de sentarse a hablar”.