El candidato ‘naranja’ al Congreso por Albacete afronta los últimos días de una campaña marcada por sus numerosas visitas a cooperativas agroalimentarias de toda la provincia

Onésimo junto a los presidentes de Cooperativas

El candidato de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por la provincia de Albacete, Onésimo González, ha señalado que «la agricultura es fundamental para nuestro partido porque constituye uno de los principales motores de desarrollo económico y de empleo de nuestra provincia y nuestra región». A pocos días para el 26J, González ha destacado que «es necesario que Ciudadanos tenga fuerza en las urnas para poder impulsar medidas concretas y sensatas que beneficien a los agricultores y ganaderos de nuestra tierra». Además, ha resaltado que la industria agroalimentaria es vital para el buen funcionamiento de la economía en España y particularmente en Albacete, donde representa un sector estratégico de primer orden.

No en vano, en los últimos meses el candidato ha celebrado una serie de reuniones de trabajo con diversas empresas y colectivos del ramo, como ‘San Antonio Abad’, ‘Champinter’ o ‘Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha’, entidad que representa a 450 cooperativas agrícolas y ganaderas de nuestra región. En estos encuentros González ha tenido ocasión de recordar que «el apoyo a nuestros agricultores se demuestra con hechos y no sólo con palabras», en referencia a la proposición no de ley presentada recientemente por el partido naranja en el Congreso de los Diputados para impulsar la integración y el crecimiento de las cooperativas como eje fundamental del desarrollo de las zonas rurales y fortalecer su papel en la industria agroalimentaria.

Facilitar el acceso al agua y a la energía

El candidato, asimismo, se ha comprometido a trabajar para satisfacer las demandas de los agricultores, facilitando el acceso al agua y aliviando los costes de la energía eléctrica, permitiéndoles así ser más competitivos. Además, el partido de Albert Rivera ya ha manifestado en varias ocasiones su voluntad de aumentar la financiación de los actuales programas de incorporación de jóvenes agricultores para favorecer el relevo generacional y garantizar el futuro del campo, un sector que supone a nivel nacional cerca del 10% del PIB y más de 2,3 millones de empleos directos.